Santiago, 04 de noviembre de 2020.-

Con el paso de los años, la educación cívica ha evolucionado a una formación ciudadana, la cual tiene un enfoque más amplio, ya que junto con desarrollar conocimientos sobre el sistema de
gobierno o la historia de un país, se encarga además de fortalecer y fomentar habilidades y
actitudes para perfeccionar y lograr un ciudadano competente, para una participación cívica
informada, crítica y constructiva. De este modo, con la promulgación de la Ley 20.911, se
estableció que cada establecimiento educacional debe tener un Plan de Formación Ciudadana en
todos sus niveles de aprendizajes: desde la educación parvularia a la educación media.
Es importante reconocer los distintos aprendizajes que los y las estudiantes pueden desarrollar al
trabajar la formación ciudadana en los espacios educativos:
Pensamiento crítico: Capacidad de analizar los fenómenos socioculturales de su entorno,
comparar distintos puntos de vista frente a estas temáticas y así formar su propia opinión.
Tolerancia y respeto: Al ser partícipe de distintos espacios de análisis y diálogos; los niños, niñas y
jóvenes comprenderán que existen diversas formas de vida y opiniones, las que debe respetar y
tolerar.
Fomento a la participación: El comprender su entorno los hará involucrarse en los distintos
espacios de participación a su disposición, generando habilidades que les permitirán ser agentes
de cambio en los lugares donde se desenvuelven, como por ejemplo, la escuela o liceo.
Conocimiento respecto al funcionamiento del Estado, del sistema político y los procesos
democráticos.
Sentido de pertenencia: Al tener mayor conocimiento y valoración de su entorno, los y las
estudiantes se sienten parte del mismo.

Para que los aprendizajes en materia cívica y de formación ciudadana sean efectivos, se pueden
realizar las siguientes prácticas pedagógicas:
Discusión de temas contingentes: Promueve el interés por temas de actualidad y además,
es clave para ejercer valores como la tolerancia.
Creación de proyectos de investigación y/o de creación artístico-culturales: Al investigar
sobre temas ciudadanos a través de distintas técnicas, como encuestas, entrevistas, etc.,
se promueve el desarrollo del pensamiento propio y se vinculan con distintos actores de la
sociedad. En el caso de los proyectos artísticos, se promueve la identidad cultural y,
además, la creatividad.
Simulación de procesos democráticos: Pone en práctica el ejercicio democrático. En este
caso, los y las estudiantes eligen a sus representantes y se debe velar para que lo hagan e
manera responsable e informada.

 

¡La educación Pública la hacemos todas y todos!

Dentro del sistema de educación Pública, existen instancias donde la educación cívica y la
participación ciudadana se ponen en práctica, como por ejemplo, en los Consejos Locales de
Educación Pública.
¿Cuál es su rol? Representar ante el director ejecutivo, los intereses y necesidades de las
comunidades educativas.
¿Quiénes lo integran? 2 representantes de: centros de estudiantes, centros de padres y
apoderados, profesionales de la educación, asistentes de la educación, de los equipos directivos
y/o gestión.
1 representante de: las Universidades de la RM, Centros de Formación Técnica o Instituto
Profesional de la RM
Estos representantes son escogidos a través de un proceso de elecciones, donde cada miembro de
la comunidad educativa tiene derecho a votar por cada uno de los candidatos a integrar este
consejo.
Este proceso eleccionario es un verdadero ejercicio democrático, de características similares a una
elección política: los candidatos pueden realizar campaña, existe un padrón electoral validado, se
establecen mesas de votación con vales de mesas, urnas, etc. Además. Todo este proceso está
estipulado en la ley 21.040 y debe ser organizado con seriedad y transparencia.