Santiago, 26 de noviembre de 2020 .-

La primera infancia es fundamental en la etapa de cualquier ser humano, pues se comienzan a
construir los cimientos que serán la base para el desarrollo personal, social y afectivo de cada
persona.  Es en este periodo donde forjan las capacidades de adaptación al entorno, de
experimentar distintas emociones, y reconocerlas, de interiorizar los nuevos aprendizajes, etc,
por lo que el estar acompañados por los profesionales idóneos para el óptimo manejo del
desarrollo de los niños y niñas es trascendental.
Es importante reconocer el rol que tiene la educación parvularia en el desarrollo de los niños y
niñas, ya que en el Jardín o Sala Cuna, se adquieren aprendizajes a través de un clima afectivo,
garantizando experiencias educativas que impactarán de forma positiva incluso a las familias de
los pequeños/as. En este sentido, la educación inicial es un apoyo también a los padres, ya que
estos pueden ejercer sus trabajos de manera regular, y tranquila, así como también, reciben un
constante apoyo en la crianza y formación de sus hijos/as, ya que en estos espacios pueden crecer
de forma afectuosa y segura, ya que las educadores y técnicos se transforman en una figura de
protección y cariño, estimulando un saludable desarrollo emocional.

 

¿Cuáles son los principales beneficios de la educación inicial?

– Favorece el desarrollo y aprendizaje de los niños y niñas: Adquieren aprendizajes,
destrezas y hábitos necesarios para su etapa de crecimiento.
– Fomenta la comunicación: Al estar inmersos en un espacio social más amplio al de su
entorno familiar, los niños y niñas aprenden distintas formas de comunicarse con cada uno
de los actores que forman parte de su núcleo, desarrollando habilidades lingüísticas, de
expresión corporal, emocional u otros.
– Socialización entre pares: Los niños/as al asistir al Jardín Infantil o sala cuna, están en
contacto con otros pequeños/as de edad similar, con quienes deben compartir espacios,
juguetes y experiencias. Esto les permite aprender y aceptar las reglas de los espacios de
interacción social.
– Promueve la autonomía: Cuando están en el Jardín Infantil, los niños/as tienden a
desenvolverse entre sus pares, con quienes se aventuran a descubrir el mundo. En este
sentido, se hacen más autosuficientes.
– Integración Educativa: A los niños/as que asisten a la educación inicial desde temprana
edad, tienen menor dificultad de adaptación en los niveles de educación superiores (pre
básica o básica), ya que tienen mayor autonomía respecto a sus padres y están habituados
a los espacios de interacción con sus pares.