14 de junio de 2018

A través de un taller interactivo llamado “Las neuronas aplauden”, el destacado doctor y profesor de neurociencias de la Universidad de Santiago, Carlos Rosas, les explicó cómo funcionan las neuronas a los estudiantes de séptimo y octavo básico de la escuela El Salitre. La actividad se llevó a cabo en el marco del programa “Mil científicos al aula” de la CONICIT, que busca conectar el mundo de la ciencia y la investigación con los colegios.

La actividad consistió en jugar con los niños, sentando al curso en forma de una neurona, para que por medio de conexiones y estímulos realizados por el choque de sus palmas y el traspaso de pelotas de pin pon, simularan el funcionamiento de una neurona real. El doctor en neurociencias, Carlos Rosas, comentó: “he hecho muchas charlas con el típico formato expositivo, pero me aburrió y ahora hago talleres con un 90% de actividad práctica, de esa manera capturo la atención de los estudiantes por más tiempo. Este es un taller distinto, que no he visto en otros lados, y cumple con los requisitos que debe tener una investigación científica al ser original”.

Sobre la importancia que tiene para él hacer un taller en una escuela pública, que es parte del primer Servicio Local de Educación del país, agregó: “mi primera oferta de charla fue para este Servicio. Espero que esta idea logre prender aquí en Chile porque creo que es excelente y para mí es una manera de dar una pequeña contribución a la educación pública. Me toca en lo personal este cambio, porque además de haber estudiado en una escuela pública, también vi en Estados Unidos que algo similar funcionó muy buen, gracias a los distritos escolares”.

El director de la escuela El Salitre, Jaime Guerrero, participó activamente en el taller y señaló: “lo encontré muy interesante desde el punto de vista pedagógico porque de una manera didáctica se abordó el tema de las neuronas, dendritas, axones. Los chicos se movieron, organizaron, siguieron instrucciones y ninguno se desconecto de la clase, aprendieron jugando y esto es altamente significativo. Creo que genera un proceso de aprendizaje más profundo luego de que pasa a ser una vivencia”.

Además, recalcó que este tipo de iniciativa debiese ser un modelo para todas las escuelas públicas, ya que es necesario utilizar en las salas de clases una metodología que se escape de la tradicional. E invitó a los profesores a probar cosas nuevas y dinámicas, a integrar a los estudiantes, pues a su juicio de esta forma se podría evitar que los chicos deserten o que estén disgustados.

Los estudiantes de séptimo y octavo básico que participaron del taller también quedaron felices con la actividad. Constanza Fernández de octavo básico, sostuvo: “nunca habíamos jugado en ciencias, solo escribíamos y estudiábamos para pruebas, pero ahora aprendí más”. Mientas que su compañera de curso Millaray Pérez, indicó: “la verdad no me imaginaba que era tan complejo el funcionamiento de las neuronas, y lo mejor es que aprendimos divirtiéndonos. Nos gustaría seguir teniendo este tipo de talleres, porque lo pasamos bien”.