11 de junio de 2019
El coordinador territorial de Inclusión Educativa del Servicio Local de Educación Pública de Barrancas (SLEPB), Rubén Soto, junto a la terapeuta ocupacional del Programa de Integración Educativa del territorio, Ruth López, exponen en la jornada del COSAM de Cerro Navia, sobre el “Trastorno del Espectro Autista: abordaje y desafíos de la Nueva Educación Pública”.
En su presentación dieron a conocer datos e información que han levantado sobre los niños y niñas del territorio. A través de estos diagnósticos han abordado el trabajo que los profesionales del Programa de Integración Escolar (PIE) realizan con los estudiantes de los establecimientos de Barrancas que son parte de este programa.
Además, se refirieron a los desafíos de la Nueva Educación Pública y el SLEPB, indicando que se debe partir de la base de que no existen recetas para trabajar con los niños/as y jóvenes con Trastorno del Espectro Autista (TEA), ya que las necesidades educativas espaciales requieren del empleo de estrategias metodológicas que se ajusten no solo al estilo y ritmo de aprendizaje de cada estudiante, sino que también a sus características personales y contextuales. Es en este punto donde cobra un rol fundamental la familia, pues para que el trabajo resulte no basta con que los apoderados entreguen información para la evaluación, sino que es necesario que se hagan parte del proceso de intervención.
En este sentido, el coordinador territorial de Inclusión Educativa del SLEPB, Rubén Soto, señaló: “el sello de la ley de Nueva Educación Pública en materia de inclusión aterriza en el desarrollo de proyectos inclusivos individualizados, donde importa el contexto y la historia del estudiante. Las escuelas deben abrirse a su diversidad, entendiendo que todos/as tenemos derecho a acceder a la educación desde nuestra particularidad. Eso es una verdadera educación inclusiva”.
Sobre los desafíos de la Nueva Educación Pública le dieron relevancia al trabajo que se debe realizar para que el foco no solo esté en las escuelas, sino que también en la educación parvularia y en la enseñanza media. Así también, a la coordinación que debe existir entre el SLEPB y otras instituciones que aborden a un mismo estudiante; instituciones como la escuela, los centros de estimulación, el COSAM, el CESFAM, etc. Otro punto fundamental, tiene relación con que el SLEPB debe entregar información sobre TEA a los equipos directivos, docentes, asistentes de la educación, y establecer tiempos protegidos para la coordinación entre equipos profesionales de los establecimientos y familias.