25 de mayo de 2018

El Servicio Local de Educación Pública de Barrancas hizo entrega de mobiliario para renovar las aulas más antiguas de la escuela Manuel Guerrero. Desde ahora, todas las salas tendrán nueva estantería, la prebásica y el laboratorio contarán con muebles nuevos, y cada mes recibirán productos de aseo. Esta iniciativa mejorará las condiciones de esta escuela que por más de 20 años no tuvo la oportunidad de renovar y mejorar el estado de sus salas de clases.

La escuela recibió 100 pupitres unipersonales, 100 sillas, 25 mesas de kinder, 11 estantes escolares de 2 puertas, 40 pisos de laboratorio, 3 mesones de laboratorio, 1 mesón de laboratorio con grifería, lava copas, 2 estantes modulares para laboratorio. Así también, se realizó la entrega de artículos de aseo. Desde ahora llegarán todos los meses estos productos de limpieza; implementos con los que antes los auxiliares no contaban y tenían que conseguir dinero por sus propios medios.

El director Ejecutivo del SLE de Barrancas, Marcelo Segura, visitó la escuela y acompañó a los niños y niñas mientras cambiaban el mobiliario antiguo por el nuevo y señaló: “nos encontramos con escuelas que tienen un deterioro físico importante, fundamentalmente en la comuna de Cerro Navia. Como Servicio estamos dando los primeros pasos, y lo mínimo es que nuestros estudiantes se sienten y escriban en un mobiliario que esté en buenas condiciones”.

Sobre los desafíos de la Nueva Educación Pública, agregó: “debemos ir mucho más allá. Estamos pendientes de las comunidades educativas, de sus necesidades. Queremos que las escuelas tomen fuerza, que los niños y niñas crean en sí mismos y sepan que pueden cumplir su proyecto de vida, y no un proyecto exclusivamente enfocado en llegar a la universidad. La idea es que sean lo que quieran ser, pero que sean los mejores”.

Mientras que la directora de la escuela Manuel Guerrero, Katherine Moreno, agradeció la gestión del SLE y comentó: “las señales que están dando son positivas, en mi caso, me están permitiendo contar con los insumos mínimos para poder funcionar de manera normal. Pasamos de no tener caja chica por años, a contar con esos fondos todos los meses. De no tener mobiliario nuevo por más de 20 años, a disponer de sillas y mesas en buen estado. Entonces, se nota que la gestión está centrada en las necesidades específicas de la escuela”.

La comunidad educativa también se mostró contenta por los avances. Andrea Arias, jefa de UTP, indicó: “ya no vamos a tener que andar preocupadas de juntar plata para comprar cloro o una escoba, los temas que antes debíamos resolver día a día ya no van a ser lo primordial, lo que nos permitirá enfocarnos directamente en lo pedagógico”. Por su parte, María Campos, asistente de la educación, sostuvo: “llevo ya casi 26 años acá. Antes no teníamos materiales para hacer aseo, así que juntábamos ropa, la vendíamos y con esa plata comprábamos los materiales de limpieza. Ahora estoy feliz porque esta es como mi casa, hay mucha unión, compañerismo, por eso me gustaría tener la escuela bonita”.