30 de octubre de 2019
Hace 4 años que el Jardín Infantil Pedro Lira del Servicio Local de Educación Pública de Barrancas está desarrollando un proyecto medioambiental que busca formar a niños y niñas con conciencia, que cuiden y valoren el planeta. Para ello elaboraron una serie de iniciativas y asistieron a capacitaciones que les permitieron obtener la certificación ambiental de excelencia.
Mónica Guerra, directora de Sala Cuna y Jardín Infantil Pedro Lira, comentó: “estamos muy conscientes de que en la medida de que nosotros trabajemos desde la primera infancia el cuidado del medio ambiente, de los animales y la valoración de nuestra tierra, vamos a formar niños/as que el día de mañana serán un bien para nuestra sociedad, con valores sólidos, porque de momento que son capaces de cuidar su entorno, también serán capaces de aceptar y valorar al otro”.
El jardín cuenta con talleres de lombricultura, reutiliza productos que sirven como material para el trabajo pedagógico, está ejecutando su proyecto Can Lira donde se les enseña a los/as niños/as sobre tendencia responsable de mascotas, y trabaja en red con diferentes empresas. El aeropuerto Arturo Merino Benítez es uno de los privados con los que el jardín se ha apoyado, por ello hace algún tiempo la comunidad educativa participó en la reforestación del aeropuerto, lo que les permitió recibir a cambio los árboles que plantaron en el patio del establecimiento.
Para el jardín el trabajo con las familias es primordial, pues son quienes apoyan las actividades que se organizan en base al proyecto medioambiental. “Son un agente importante dentro de la formación de nuestros chicos, ellos entregan las primeras herramientas y directrices en temas de valores, por lo tanto nosotros tenemos que seguir esta línea y fortalecer los valores que nosotros queremos realzar en términos pedagógicos. Afortunadamente tenemos la aprobación de las familias que se han dado cuenta que este proyecto es viable y necesario”, señaló la directora.
Así también, la Sala Cuna y Jardín Infantil Pedro Lira trabaja con la comunidad rural que los rodea en el sector de Noviciado, Pudahuel. Niños y niñas junto a sus educadoras y técnicos han caminado por las calles recolectando basura, botellas, desechos, y haciendo intervenciones para llamar la atención de los vecinos/as y entregar un mensaje que los invite a tomar conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente.
De esta manera se ha ido fortaleciendo el proyecto, lo que ha permitido ejecutar nuevas ideas. Una de las innovaciones tiene relación con la creación del personaje “Chica verde”, que consiste en que una de las educadoras se disfraza de súper heroína del medio ambiente y les enseña a los niños y niñas prácticas de cuidado del entorno.
Natalia Carrillo, educadora de párvulo, es quien personifica a la “Chica Verde” y quien ha apoyado a la directora del jardín desde el inicio del proyecto. “Yo como educadora me exijo a mí misma, creo que no puedo entregarles a los niños un conocimiento sin practicarlo, entonces me empecé a empoderar de la temática y ahora soy ecologista en mi casa, en el jardín, en todos lados y también muy preocupo del cuidado de los animales. Como educadora yo le hago una bajada a todo el tema del sello medioambiental permanentemente, va más allá de una actividad puntual porque esto debe convertirse en un estilo de vida. Nosotras trabajamos bajo la consigna “yo cuido mi cuerpo, cuido a mi amigo y cuido mi entorno”, y siento que los/as niños/as lo han entendido perfecto, pues son enfáticos y le insisten a sus familias, tanto así que los apoderados cuando vienen me dicen que sus hijos/as les piden recoger basura tirada en el suelo aunque no sea de ellos”, aseguró.